Las ruinas del CAI del Park Way en la localidad de Teusaquillo, fue la sede de una donatón de libros, que por la noche interrumpió la policía con gases. Pero en la víspera había sido sede de sus disparos y golpizas.
En la primera noche, antes de los disturbios, un policía disfrazado, con la chaqueta volteada y un palo en la mano, se dedicó a agredir a quienes grabaran, al golpearlos y a tratar de destruir sus celulares, pero todo quedó en video.