La población de Samaniego, Nariño, no sale de su asombro y estado de terror por la masacre que una banda de sicarios cometió dejando como víctimas mortales a ocho universitarios, que departían tranquilamente en un asado.
Según versiones de los lugareños quienes se salvaron pudieron hacerlo porque escaparon en medio de los arbustos que había cerca de la casa.