Luego de arrancarle uno de sus dos únicos colmillos a una persona vulnerable de Pensilvania, Caldas, los autores de su tortura le ofrecieron dinero a un vendedor de sombreros si se lo pasaba por la garganta con un trago de aguardiente. Éste también denunció el maltrato del que fue objeto.
Ciudadano indefenso de Pensilvania (Caldas) agredido, entre risas, por borrachos