Durante tres años y medio el gobierno no pudo conseguir la seguridad que prometió a los excombatientes del Yarí y acordó con ellos su traslado hacia el Doncello, Caquetá. El Ejército llegó tarde y, en el camino, uno de los vehículos que llevaba el trasteo fue atacado.
Las 43 familias de excombatientes ya están en Doncello, razón por la cual el gobierno da un parte de satisfacción, pero está claro que ya el gobierno no tiene el control de la zona que tuvieron que abandonar.