Si la Policía cumple con lo pactado por el gobierno con la familia del artista callejero que asesinaron sus hombres hace 16 años, tendrá que establecerse una línea educativa de derechos humanos dentro de la formación policial, que además recuerde su nombre.
En los próximos días deberá ser citada una rueda de prensa en la Policía para pedir perdón a su familia, por el asesinato y el montaje del que fue objeto y una vez al año la Policía le otorgará un diploma con su nombre el policial más respetuoso con la memoria de las víctimas y con los derechos humanos.