Luego de que los pobladores de Siloé se fueran a dormir, ocho civiles armados con fusiles y hablando en lenguaje castrense invadieron las calles para amenazar a los vecinos y crear su propio orden a punta de fusil.
Luego de que los pobladores de Siloé se fueran a dormir, ocho civiles armados con fusiles y hablando en lenguaje castrense invadieron las calles para amenazar a los vecinos y crear su propio orden a punta de fusil.