El presidente del sindicato con más afiliados en la Contraloría General envió por equivocación a los afiliados a éste un correo en el que le pedía a Felipe Córdoba el nombramiento de familiares suyos de otros sindicalistas en cargos de carrera administrativa.
Una vez supo que sus compañeros tenían su carta, el sindicalista empezó a enviar mensajes a todos los afiliados en los que respalda los nombramientos de carrera para los profesionales que han concursado por ellos.