El gobierno investiga posibles abusos de las industrias farmacéuticas como responsables de la escasez de ciertos medicamentos que han generado una crisis tal que su discusión llegó a las comisiones del Congreso.
Precisamente desde el gobierno no oculta que su propósito es poner a los comercializadores de medicamentos en cintura y negociar con ellos paquetes completos en busca de mejores precios y de no dejar que el negocio de la salud regule sus precios por leyes de oferta y demanda.