El nuevo ministro de Interior presentó su idea de convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente justo en un aniversario de la Constitución y entre los asistentes recogió las primeras impresiones. Todas están en contra.
Esta era por definición una reunión de constitucionalistas que escucharon al presidente de la Corte rechazar el proyecto, por gelatinoso. Otros la vieron vaga, inoportuna o innecesaria.