El Charco, Nariño, vive hoy una emergencia humanitaria que sólo es comparable con la que vivió en 2007, durante la seguridad democrática. 700 familias de cuatro veredas se fueron al casco urbano, huyendo de los combates entre narcotraficantes que, ante la pasividad de la fuerza pública, se disputan el territorio.
El alcalde dice que no quiere que se llegue a las cifras de desplazados que tuvo durante el gobierno de Álvaro Uribe, cuando El Charco tuvo en su plaza a 14 mil desplazados.