El miércoles llegó a la cárcel de Combita Digno Palomino, un extorsionista que deportado de Venezuela consiguió casa por cárcel. En su vivienda tenía un arsenal y los aparatos de comunicación con los que administraba una red de extorsiones.
Él llegó a Cómbita con las misma restricciones que su exsocio alias Ober, que tardó menos de una semana en montar un nuevo call center con la ayuda del INPEC para continuar operando su red de extorsiones.