Luego de la intervención a la Nueva EPS y Sánitas quedan en otras 19 entidades promotoras de salud en situación de inviabilidad financiera. Hundida la reforma a la salud las opciones son salvarlas o modificarlas con lo que la ley ya ha determinado.
Los promotores de la reforma ya fallecida insisten en que la intervención no significa que cesen sus actividades, que no hay razones para el pánico e insisten en recordarle a los usuarios que las EPS no son agrupaciones de médicos ni hospitales y que éstos seguirán existiendo y trabajando.