En la Cámara de Representantes fue la primera discusión. Aunque promotores y detractores del Metro están de acuerdo en que el tren elevado en una solución liviana, unos piensan que nunca es tarde y otros que ya no es hora de cuestionar su diseño.
Los defensores del Metro dicen que éste sería una solución definitiva y sin impacto en el paisaje urbano y dice que el tren elevado se comenzó a construir porque tocaba, no porque fuera el mejor, ni el que necesita la ciudad.