Un juez de control de garantías le dio la libertad a un condenado por un caso de violencia sexual e imputado por otro y horas después éste asesinó a una menor de edad, hirió de gravedad a su abuela y mató a una mascota en su intento por violar a la niña.
El crimen sucedió en Pitalito, Huila, en donde la única sede judicial es de Medicina Legal y hasta allá llegó una multitud del pueblo a manifestar su indignación contra la decisión judicial que provocó la tragedia.