El partido conservador pudo sortear esta semana la crisis por el nombramiento de la ministra del deporte sin que su presidente tuviera conocimiento. Pero aún le queda pendiente un debate interno sobre transfuguismo.
Como el partido conjuró su crisis, será el mismo director del partido quien convoque a la reunión para discutir si respaldan o no a la nueva ministra y definir de paso su posición sobre las reformas del gobierno Petro.