Convencidos de que no tendrían un juicio justo y de que la Policía y la Fiscalía estaban usando su caso con fines electorales, dos jóvenes que se dedicaron a cubrir el paro nacional de 2021, optaron por el exilio.
A los jóvenes los capturaron por un supuesto homicidio que nunca tuvo víctima en el expediente y cuando cambiaron los cargos para meterlos a la cárcel resolvieron escapar.