Terminó el viaje del presidente Duque a España, con un sabor agridulce; dulce por el recibimiento y la condecoración oficiales y amargo por las protestas de colombianos e intelectuales españoles a donde fuera.
La condecoración del gobierno español al presidente, su papel en la implementación del acuerdo de paz y la exclusión de escritores connotados a la feria del libro fueron el blanco de las críticas a Iván Duque.