El juez que fue capturado luego de recibir la cuota inicial de un soborno llevaba más de cinco años en el cargo por encargo por designación del Tribunal Superior de Bogotá, a pesar de que como abogado había sido sancionado por faltas a la ética.
A a él le pareció impecable la presentación que hizo la Fiscalía que argumentó hoy su caso, pero inmediatamente se negó a aceptar los cargos que le estaban imputando. Ahora se están examinando todos los expedientes de extinción de dominio que él falló durante su quinquenio encargado.