Este sábado ninguno de los 21.5 millones de usuarios de la red social Twitter en Brasil pudo trinar, ni leer los trinos de los demás, como el dueño de la red, el magnate y activista de ultraderecha Elon Musk se negó a nombrar a alguien que responda por los reclamos en ese país, un juez ordenó bajarles el taco.