Y en comparación con su comportamiento en las protestas de Bogotá, un venezolano borracho y exaltado fue conducido por la policía para su propia protección, pero una senadora de Centro Democrático lo interceptó y con sólo “usted no sabe quién soy yo” logró liberarlo. Esta vez la policía no dijo que el error no había sido no terminar el procedimiento.