Aunque todavía no hay imputación legal contra ninguno de los agentes que dispararon a los ojos de jóvenes manifestantes para dañarles un ojo, las víctimas tuvieron un encuentro en Bogotá para buscar juntos a médicos y a los responsables.
Ellos formaron un grupo al que llaman Mocao o Movimiento de Resistencia Contra las Agresiones Oculares del ESMAD y tuvieron una silla vacía durante todo el evento esperando a que el comandante de esa fuerza policial fuera a dar su versión.