De las operaciones de la Policía para restablecer las áreas de una mina de oro invadida por mineros informales en Montecristo, sur de Bolívar, quedan las imágenes de civiles heridos, pero también de al menos uno de ellos empuñando una botella con una mecha.
Los mineros piden un procedimiento que los legalice y les permita seguir viviendo de los socavones, pero ocho de ellos han sido capturados y otros seis están investigados.