Un motín de detenidos de la policía, como el que provocó la tragedia de Ciudad Bolívar hace dos meses, estuvo a punto de darse por cuenta del rechazo de la secretaría de salud al alimento de los recluidos en la estación de Suba, en el occidente de Bogotá.
La comida venía de una cocina cerrada por medidas sanitarias, pero más que ésta el problema es de hacinamiento pues el espacio diseñado para 30 tiene ahora 120 retenidos.