Aunque en 2012 el coronel Fernández fue descubierto expuesto como ocupante de uno de los inmuebles entregados por alias Gordolindo para reparar a sus víctimas, la Policía esperó a que la Corte declarara que ellos no eran poseedores de buena fe y lo retiró del servicio.
Su primer cargo como retirado fue el de director de la cárcel de Guaduas, en la que fue denunciado por sacar reclusos del penal para hacer tareas personales suyas.