El único disidente en la sala del Consejo Electoral que resolvió obviar las pruebas de los pagos de Odebrecht a Zuluaga fue el magistrado Armando Novoa, hoy en el litigio. Los promotores del archivo consiguieron la Federación de Departamentos, la Registraduría y una embajada.
Él dice que con las pruebas que tenía el Consejo estaba claro el papel de Zuluaga, su hijo y otros, pero que a él lo silenció la mayoría, incluyendo al liberal Héctor Elí Rojas, haciéndole bullying.