Carlos Ramón González, a pesar de haber sido director del Departamento Administrativo de la Presidencia y luego director de Inteligencia, ha sido también beneficiario de múltiples contratos con la Alcaldía de Bogotá a través de dos fundaciones de su familia.
El senador Ariel Ávila le había pedido al comité de ética del partido Alianza Verde investigar el conflicto de interés, pero resulta que el encargado de investigar es el representante legal de una de estas fundaciones.