Aunque se dijo que el reconocimiento del general Torres Escalante marcaba un hito para la JEP, la justicia y la historia de los falsos positivos, a las víctimas les parece que el general dijo poco, no se reconoció como autor de los crímenes de sus allegados y tampoco, ni él ni los demás explicaron por qué la sevicia contra quienes sabían que eran inocentes.