La declaración del exjefe de las FARC Carlos Antonio Losada sobre el asesinato por parte de policías investigadores de cuatro milicianos que habrían tenido que ver con el magnicidio, dejó asombrados a los familiares de los asesinados.
Esos cuatro asesinatos fueron conocidos en su momento, diez meses después del crimen de Álvaro Gómez, como la masacre de Mondoñedo. Los padres de las víctimas no pueden creer que sus hijos fueran milicianos.