Si bien, los niños no son militares que deben actuar sobre horarios y órdenes estrictas, enseñarle a un niño a cumplir rutinas es prepararlo para la vida. Y no hacerlo es convertirlo en una persona conflictiva.
Si bien, los niños no son militares que deben actuar sobre horarios y órdenes estrictas, enseñarle a un niño a cumplir rutinas es prepararlo para la vida. Y no hacerlo es convertirlo en una persona conflictiva.