Bogotá tiene hoy 1481 contagios, que son un poco menos de la mitad de los casos colombianos; pero en el boletín del 20 de marzo reportaba tener 56 de los 145 que había en el país. Esto nos permite compararlos con el Valle, que comenzó su cuenta con 15 casos, es decir, poco más del diez por ciento, y hoy tiene 609, cercanos al cinco por ciento. Esto quiere decir que la epidemia avanza en Bogotá, dos veces más rápido que en el Valle.
Google advierte que no avala ninguna interpretación sobre las cifras de su Índice de Movilidad, que en su lectura del martes pasado detalló las regiones de Colombia. Pero podemos mirar las diferencias entre nuestras curvas de confinamiento.
Esta es la curva de movilidad de Bogotá entre el 29 de febrero y el sábado pasado. Aunque desde la primera semana de febrero comenzó a bajar la presencia humana en centros comerciales, bares y restaurantes, el 20 de marzo, un viernes, bajó al 85 por ciento, en el que se mantiene.
La línea en Cali es similar, pero la presencia de caleños en sitios de diversión comienza a descender antes que la de Bogotá, hasta su actual 83 por ciento.
Antioquia, que el 20 de marzo tenía 22 casos y hoy tiene 334, bajó también dramáticamente su presencia en sitios de diversión por cuarentena voluntaria a su actual 85 por ciento.
Los bogotanos aumentaron 36 por ciento su presencia en las casas, los paisas en un 32 por ciento, la de los vallecaucanos en un 30 por ciento, la de los bogotanos en un 36 por ciento y la de los costeños en un 27.