El país que vivió la euforia de la primera Copa América, hace 23 años, estuvo a punto de perder la sede por la violencia guerrillera y paramilitar… La Maizena y el agua provocaron peleas y al menos cuatro muertos.
El gol de Iván Ramiro Córdoba, en el minuto 19 del segundo tiempo desató una celebración nacional histórica, porque además, a pesar de que el país de entonces daba miedo, se jugó en el Campin en Bogotá.