Los símbolos gráficos y la puesta en escena en la hacienda de Rionegro del expresidente parecieron enviar mensajes de dominio por parte de él y de sumisión por parte de sus visitantes.
Pese a estar en terreno ajeno, el presidente de la comisión, padre De Roux mostró la dignidad de su cargo, sus dos colegas acompañantes también, pero quienes se salieron del protocolo de respeto fueron Tomás y Jerónimo Uribe, que terminaron interviniendo sin hacer parte de la diligencia.