Durante toda la semana la misión de Amnistía Internacional que vino para entregar su informe en el que aseguran que fueron intencionales y premeditados los disparos de agentes del Esmad que dejaron tuertos a 103 jóvenes, buscó al gobierno para entregárselo. Y sólo cuando ya se había devuelto el ministro de Defensa llamó para ofrecer una cita.