Una revisión al penal de Tuluá por parte del procurador delegado para el caso , entregó hallazgos que confirman que al INPEC si le cabe responsabilidad en lo que sucedió.
En primer lugar, no encontraron extintores con los cuales se podrían haber apagado las llamas y, en segundo lugar, las celdas tenían de dotación colchonetas inflamables que la norma prohíbe.