Por fin pudo declarar alias Otoniel, sin a él y a los magistrados que recibían su declaración lo estuvieran intimidando hombres enmascarados de la Policía. Le dijo a la JEP que el general Barrero, comandante de la Fuerzas Militares entre 2013 y 2014 era algo así como su empleado y que el cartel de los Castaño pagó su traslado a una zona en la que les serviría mejor para manejar la cocaína.