Una adolescente bogotana fue atropellada y arrastrada por 300 metros por un taxi enloquecido que destruyó el lado izquierdo de su esqueleto, pero su familia no ha contado con la ayuda de la policía para identificar al taxista fantasma.
Ellos pudieron obtener videos en los que no se distingue la placa del taxi, pero la policía dueña de la cámara que estaba en su recorrido en una misma carta se negó a entregárselos y dijo que ésta no había grabado.