Las primeras del más de medio centenar de imputaciones que anunció la Fiscalía sobre el caso Odebrecht fueron contra nueve de los testigos que Luis Fernando Andrade, exdirector de la ANI, había inscrito para su defensa. Incluso el juez notó que se trataba de una jugadita.
El juez calificó el movimiento de la Fiscalía como precedente nefasto para la libertad que él teóricamente tiene, como juez, de decidir sobre el caso, en el entendido de que si los absuelve también él será investigado.