Hoy hace 22 años, la ceremonia de posesión de Álvaro Uribe se vio perturbada por 14 granadas que lanzaron las FARC y que habrían matado entre 17 y 23 personas, en su mayoría habitantes de calle, la JEP apenas comenzó el estudio del caso y ya acreditó a 12 familiares de las víctimas como reclamantes.