El magistrado al que el congreso le otorgó la toga para protegerlo de la investigación que había concluido que Odebrecht compró su anterior campaña a la gobernación, recibió el premio a la excelencia en la justicia.
El premio tenía un patrocinador, el bufete de Néstor Humberto Martínez Neira, que tuvo que renunciar al cargo de fiscal general precisamente envuelto como protagonista en el escándalo de Odebrecht.