La manifestación convocada para defender sus reformas en las calles tuvo más concurrencia de la esperada por el Gobierno y sus seguidores. El presidente terminó echando su discurso en una tarima subdimensionada.
La manifestación convocada para defender sus reformas en las calles tuvo más concurrencia de la esperada por el Gobierno y sus seguidores. El presidente terminó echando su discurso en una tarima subdimensionada.