El personaje central de la trama en el caso del entrampamiento al guerrillero Santrich, para probar que éste era narcotraficante, fue Marlon Marín, un extraño sujeto que se prestó para trabajar con la DEA y la Fiscalía.
Marín posaba de tener acceso a su tío Iván Márquez y a Santrich y de poder tomar decisiones económicas en el nuevo partido, pero examinándolo nos encontramos con un pobre que simulaba ser rico y poderoso.