Bebés, mujeres a punto de dar a luz, empleados con sus jefes llamando y turistas ya empobrecidos por el alargue de sus vacaciones, suman más de trescientos colombianos que esperan un vuelo humanitario para regresar de Brasil, donde quedaron atrapados cuando se cerró el tráfico aéreo.
El gobierno prometió vuelos humanitarios cuando ordenó el cierre para contener la cepa brasileña el 27 de enero, pero desde entonces no se ha coordinado ninguno.