Un grupo de enmascarados y personas con ropas militares y civiles, que también dicen ser militares, protagonizó actos de violencia física y verbal, hasta el punto de blandir cuchillos en la plaza de Bolívar para rasgar una bandera.
Los enmascarados atacaron la bandera diciendo que era de la guardia indígena, pero ésta en realidad era de la Juventud Comunista. Ahora la estatua luce la bandera que le pusieron los supuestos exmilitares y la que le reinstalaron los comunistas.