La Facultad de Artes de la Universidad de Los Andes que tiene a su cargo el cuidado de la estatua de Policarpa Salavarrieta en el centro de Bogotá, les pidió a los activistas que no la dañen durante sus protestas y a sus contradictores que por favor no intenten arreglarla.
El peor daño según la facultad lo ocasionó la ignorancia de un alumno de la misma universidad que intentó quitarle la pintura que le habían puesto otros y terminó deformando sus volúmenes.