Uno de cada tres miembros de la Cámara de Representantes respaldó la jugadita de su colega César Lorduy, de Cambio Radical, que tiene como propósito castigar, perseguir y atemorizar a periodistas y veedores que denuncien actos de corrupción de funcionarios públicos.
Este grupo de censores está compuesto por ocho congresistas liberales, diez conservadores, una cristiana, once de Centro Democrático, quince de Cambio Radical y catorce del partido de la U.
Críticos a la ley hablaron en Noticias Uno.