Los municipios en los que el Ejército recibió las órdenes contra el grupo EMC de alias Mordisco son los que más líderes asesinados tienen en las cifras del instituto Indepaz. La idea de ellos es humillar a las comunidades para someterlas y asesinar a sus líderes para sustituirlos.
Desde que se firmó la paz han sido asesinados 1562 líderes en esa misma lógica criminal, que ha podido tener éxito porque durante la gestión de Barbosa en la Fiscalía sólo se resolvió el 13 por ciento de los casos denunciados por estos delitos.