24 años después del criminal asalto del M-19 al Palacio de Justicia y de la irracional retoma militar del edificio descubrimos la prueba reina de que un magistrado salió vivo, fue asesinado y sus restos plantados en los escombros de la edificación.
24 años después del criminal asalto del M-19 al Palacio de Justicia y de la irracional retoma militar del edificio descubrimos la prueba reina de que un magistrado salió vivo, fue asesinado y sus restos plantados en los escombros de la edificación.