Una estudiante de fotografía fue sometida a una requisa humillante en una estación de Policía de Bogotá porque a los agentes se les ocurrió que tomar fotografías de sus escudos en la calle era un acto de terrorismo.
La estudiante tuvo que salir de la ciudad, dice que no puede seguir viviendo en el mismo lugar en el que los policías la encerraron sin ninguna razón y la obligaron a desnudarse completamente sin motivo