El dirigente cafetero que hacía amigos en redes sociales hablando de la capacidad del presidente Petro para destruir la economía, del cinismo de su gobierno y de su supuesta promoción a la dictadura venezolana es ahora el presidente del gremio, y cambió su modo de pensar.
Ahora se declara admirador del talante democrático del presidente, dice de sus trinos que él no es político y que su idea es conversar cuanto antes con Gustavo Petro para coordinar con él la política cafetera.