Las polémicas declaraciones, este fin de semana, del director nacional de la Policía general Henry Sanabria, sobre su extremismo religioso cayeron muy mal en gran parte del país, pero sobre todo en su propia institución.
Oficiales de alta graduación destaparon su frustración con Noticias Uno. Ellos admiten que el factor religioso está incidiendo en la decisión de ascender a unos o a otros y de trasladarlos a los mejores o peores sitios del país.